
El título de este artículo es: ¿Quieres saber cómo hacer un buen audiolibro? , por lo tanto, si has empezado a leerlo es porque tienes en mente escuchar o hacer un audiolibro, o tal vez, por simple curiosidad. En cualquiera de los casos, te animo a seguir leyendo porque cuando llegues al final sabrás exactamente cómo se hace un buen audiolibro.
Sin lugar a dudas, el mercado de los audiolibros en español es uno de los sectores que más ha crecido en los últimos años, y todo indica que va a continuar así. Sin embargo, aún hay muchas personas a las que este formato no acaba de convencer, alegando en su mayoría qué se distraen fácilmente en la escucha, o qué les parece monótono y se aburren. Esto se debe a qué cuando leemos un libro nuestra vista está ocupada en leer y ello nos permite concentrarnos completamente en la historia que leemos, mientras qué cuando lo oímos nuestra visión está libre para distraer nuestra atención. Veamos cómo corregir esto.
Contenidos
«Vista vs Oído»
El sentido de la vista es el más desarrollado de los sentidos que tenemos y, por ello, el más importante de todos, debido, en parte, a qué vivimos en un mundo en el que históricamente se le ha dado prioridad a lo visual y a las imágenes. De hecho, diversos estudios señalan qué casi el 50% de nuestra actividad cerebral se dedica a procesar las imágenes que captamos de la realidad y qué, además, el grueso de las experiencias sensoriales que tenemos son visuales.
¿Cómo solucionar esto entonces? Pues sencillamente utilizando en la producción todos los elementos auditivos de los que disponemos para atraer la atención del oyente. Y de esto sabemos bastante en Fonolab Andalucía, ya que llevamos desde 1.986 investigando en el audio digital, y contamos con todos los recursos técnicos y humanos, para con la pericia y creatividad necesarias hacer buena la única ventaja que posee el sonido sobre la visión; tal y cómo decía el matemático y filósofo Alfred North Whitehead:
“Con el sentido de la vista, la idea comunica la emoción, mientras que, con el sonido, la emoción comunica la idea, que es más directa y, por lo tanto, más poderosa”.

«La identidad del audiolibro»
En la actualidad, parece ser que cualquier persona con un libro, un micrófono y una grabadora ya puede producir un audiolibro. De hecho, podemos encontrar en internet cientos de audiolibros producidos de esta forma. Las grandes empresas del sector también utilizan esta fórmula en la mayoría de sus producciones. Hacen audiolibros como churros para aumentar su catálogo al menor coste posible sin tener en cuenta la calidad del producto.
No, un buen audiolibro es algo mucho más serio que todo eso, y requiere de una producción específica para tener identidad propia. En un buen audiolibro no basta con que el libro sea bueno y esté bien escrito, pues como hemos visto antes, el sentido del oído necesita de más medios para atraer nuestra atención y conservarla sin que la visión le influya, sobre todo en una sociedad repleta de estímulos visuales.

En un audiolibro no basta con que el libro sea bueno, el sentido del oído necesita de más medios para atraer nuestra atención y conservarla
«Elementos en la producción de un buen audiolibro»
Y bien, dicho esto, pasemos a lo importante: cómo hacer un buen audiolibro.
La producción de un buen audiolibro consta de cuatro elementos fundamentales:
La narración
La música
Los ambientes y efectos
El diseño de sonido
Los cuatro son fundamentales para hacer un buen audiolibro, y solo una perfecta interrelación entre ellos llevará a buen término nuestra producción. Esta será la labor de la dirección en el proceso de producción.

LA NARRACIÓN
«La importancia de la voz en un buen audiolibro»
La narración es sin duda la principal protagonista del futuro audiolibro, y cómo tal, hay que tratarla con el máximo esmero.
Para empezar, necesitaremos una narradora o narrador profesional, que posea como cualidad innata un timbre de voz capaz de “envolver” al oyente haciéndole sentir bien escuchando su voz.
Habrá de narrar de forma rítmica pero no monótona, y ser capaz de introducir sutiles cambios de ritmo e inflexiones de voz, sin caer nunca en la actuación interpretativa, para adaptar la narración a la escena narrada y a las instrucciones de la dirección. Su dicción y dominio del idioma tendrán que ser excelentes, su pronunciación perfecta y libre de rasgos identificativos regionales, controlará su respiración y vocalización; y por supuesto, habrá de transmitir en su narración grandes dosis de carisma y personalidad para hacer al o a la oyente “vivir” la historia y sumergirse en ella.

Habrá de transmitir en su narración grandes dosis de carisma y personalidad para hacer al o a la oyente “vivir” la historia y sumergirse en ella.
«Grabar y editar la narración»
Una vez tenemos al narrador o narradora, entraremos en el estudio, donde le someteremos a largas sesiones de grabación.
En Fonolab Andalucía disponemos de estudio de grabación totalmente equipado. Usamos para grabar la narración micrófonos de condensador de gran diafragma Newman y Electro-Voice. Preamplificador a válvulas Avalon. Y un sistema Digidesign (Avid) Pro Tools controlado por la estación Logic Pro (Apple). Todo ello nos proporciona una excelente relación señal/ruido en las tomas, que resultan nítidas, potentes y cálidas.
Una vez hechas y aprobadas por la dirección todas las tomas, es el turno de la edición. En ella, el o la técnico superior de sonido habrá de limpiar cuidadosamente cada una de las tomas para liberarlas de respiraciones y ruidos indeseados. Además, tendrá que conformar con ellas toda la línea de tiempo en la que se ubicará la narración dentro del audiolibro. En otras palabras, configurar los momentos dónde se ubican los silencios y la duración de cada uno de ellos, según criterio de la dirección, dotando así a la obra de su “tempo” narrativo; el que ya, salvo puntuales y obligados cambios (que explicaré más adelante) en la última etapa de producción, permanecerá inalterable.

«Peluquería y maquillaje»
Con la narración ya editada, entramos en el proceso de su postproducción. En la ya mencionada estación Logic Pro (que en Fonolab Andalucía tenemos equipada con más de 1TB de procesadores), se aplicarán a la pista de la voz: ecualizadores, compresores, expansores, delays, reverberaciones y diversos procesadores y efectos, hasta llegar a plasmar en el audio la idea de la dirección. Este sonido permanecerá ya cómo el sonido definitivo de la narración.
En el siguiente vídeo perteneciente a una producción de Fonolab Andalucía, comprobaremos cómo queda una narración en un contexto de flashback (el personaje narra un recuerdo). También veremos los procesadores que se han aplicado a la voz.
Con esto termina el proceso de producción de la narración, que ya solo será puntualmente retocada en el último proceso por exigencias del diseño de sonido.

LA MÚSICA
Podríamos decir que este es el elemento más complicado para la producción de un buen audiolibro. De hecho, la mayoría de los audiolibros actualmente en el mercado carecen de ella; y de los que sí la tienen, podemos afirmar que casi todos obtienen resultados, digamos poco satisfactorios. Esto se debe a la más simple lógica cómo ahora veremos.
Cómo se dijo en el apartado anterior: la narración es la principal protagonista de un buen audiolibro. Por otro lado, no existe ninguna obra musical, editada como tal, que no haya sido creada para ser protagonista absoluta; entonces, sencillamente, son incompatibles.
En efecto esto es así, por lo tanto, la música que contendrá nuestro audiolibro habrá de ser creada, interpretada y grabada expresamente para su narración. No existe ninguna otra solución. Porque esa música tendrá que asumir su función de acompañante de la narración, y así, cuando suenen juntas, serán solo una, como en una canción.

La música que contendrá nuestro audiolibro habrá de ser creada expresamente para su narración
«B.S.O., un rasgo identificativo del buen audiolibro»
En efecto, al estar expresamente compuesta par él, la banda sonora de nuestro audiolibro sonará potente, pero sin perjudicar a la inteligibilidad ni robarle protagonismo a la narración. Todo lo contrario, la reforzará y la embellecerá, provocando que el o la oyente sienta con más intensidad cada párrafo, frase o palabra.
En el siguiente vídeo oiremos la misma narración que en el anterior apartado, pero ya con su música incluida. Podremos observar como la inteligibilidad no se ve afectada pese a la potencia de la música, y cómo la narración cobra aún más intensidad y protagonismo. También veremos los sintetizadores utilizados para crear esta orquestación dentro del amplísimo banco de sintetizadores y samplers de Fonolab Andalucía.
La banda sonora se enviará a la fase de diseño de sonido sin postproducir y por pistas individuales de instrumentación.

LOS AMBIENTES Y EFECTOS
«El silencio no existe en un buen audiolibro»
El silencio no existe. Esto es una realidad. De hecho, aunque nos metiéramos dentro de una cámara anecoica donde ningún sonido puede penetrar, seguiríamos escuchando dos zumbidos: uno grave y el otro agudo; nuestra circulación sanguínea y nuestro sistema nervioso. Por lo tanto, en cualquier situación que la narración describa, siempre habrá un entorno sonoro.
En 1.952 El compositor estadounidense John Cage, ideó su famosa obra 4´33´´. En ella, el instrumento que la interpreta debe de permanecer en silencio durante el tiempo que indica su título. La intención de Cage era que el oyente se centrase en los sonidos que existen a su alrededor y que pasan normalmente inadvertidos. Eso es a lo que llamamos “Ambiente sonoro”.
«El ambiente sonoro»
Para crear un ambiente sonoro en un audiolibro de calidad siempre recurriremos al texto, al que le haremos varias preguntas. Las dos primeras serán: ¿Dónde?, y ¿Cuándo? Sus respectivas respuestas nos situaran en un lugar determinado y un momento concreto dentro del espacio-tiempo. Ello nos permitirá empezar a crear las primeras capas de ambiente, a las que llamamos “Background” o “Colchón sonoro”. Estas capas definirán el ambiente sonoro continuo que se mantendrá durante toda la escena.

“Background” o “Colchón sonoro”. Estas capas definirán el ambiente sonoro continuo que se mantendrá durante toda la escena.
Sobre estas primeras capas iremos colocando otras, que, aunque también dentro del ambiente, no serán continuas, pero sí frecuentes. Dentro de estas capas podemos incluir por ejemplo: las ráfagas de viento, las olas del mar, los vehículos, los transeúntes, la maquinaria no continua, las tormentas, los animales no especificados pero existentes en el entorno, etc.
Y así, por fin, llegaremos a las capas de efectos puntuales, que son aquellos sonidos que se producen provocados por las acciones de los personajes. También incluimos aquí las capas de efectos especiales que son sonidos que aún sin existir, ayudan al oyente a “visualizar” con más claridad ciertos movimientos o acciones.
En el siguiente vídeo de la misma producción de Fonolab Andalucía que los anteriores, podemos ver cómo la automatización en los actuales sistemas digitales permite una precisión absoluta en el montaje de todas estas capas de ambientes y efectos, y su perfecta mezcla con la narración y la música.
Todas estas capas de efectos son creadas en Fonolab Andalucía con absoluto rigor histórico y geográfico. Y, al igual que en el caso de la música, pasarán al siguiente proceso sin postproducción.

EL DISEÑO DE SONIDO
El diseño de sonido en Fonolab Andalucía está creado para sonido estéreo, y una escucha con auriculares (ya que este será el medio favorito para la mayoría de las y los oyentes), aunque también se puede reproducir con altavoces desde un equipo estéreo.
«La inteligibilidad es clave en un buen audiolibro»
Para empezar con el diseño de sonido, nuestro ingeniero tendrá una única premisa, inquebrantable en nuestros audiolibros; se trata de la inteligibilidad.
Utilizando medios electrónicos se realizan mediciones combinando los métodos STIPA e indirecto. Ello nos asegura que el STI (Índice de Transmisión del Habla) nunca baje de 0,75. Esto significa que la inteligibilidad tanto en sílabas como palabras o frases en ningún caso será inferior al 90%, lo que nos proporciona una inteligibilidad excelente.

«El sonido en el campo estéreo»
El o la ingeniero divide el texto en secuencias y escenas (de forma parecida a un guion cinematográfico), pues cada una de ellas tendrá un diseño propio dentro del campo estéreo, definiendo la colocación e intensidad de cada elemento integrado dentro de dicho campo estéreo.
La narración propiamente dicha se colocará siempre al centro (el oyente la localizará frente a sí), y solo se variará su colocación vertical y su difusión en momentos puntuales. Distinto es cuando se producen diálogos entre los personajes, que estarán colocados en diferentes puntos según el contexto de la escena. Esto proporcionará al oyente, además de la ubicación de cada personaje y sus movimientos, el reconocimiento instantáneo de que es un personaje quien habla y no el narrador, aunque se trate de la misma voz (similar a la raya horizontal que identifica un diálogo cuando leemos un libro). Así, el tratamiento acústico de los personajes será diferente dependiendo del contexto de la escena (no suena igual una voz en el interior de una habitación grande que en un exterior, por ejemplo).
El resto de las pistas (música, ambientes y efectos) también serán colocadas dentro del campo estéreo en diferentes puntos siempre en concordancia con el contexto de la escena.

«Postproducción y mezcla»
En la postproducción propiamente dicha se aplicarán toda clase de procesadores y efectos antes de realizar la mezcla final. Con ella se dará por terminado el proceso de producción.
En el siguiente vídeo podemos escuchar la mezcla final de un pasaje en el que interactúan varios personajes dentro de un contexto dado. Vemos arriba la mezcla final con todas sus automatizaciones, y abajo las mediciones del campo estéreo. Empezando por la izquierda, el primer medidor nos muestra el diagrama polar del sonido en el campo estéreo, haciéndonos ver desde dónde le llegan los sonidos al oyente cuya cabeza está situada en el centro. En el segundo medidor vemos la respuesta analógica. El tercer medidor nos muestra el analizador de espectro, los picómetros de salida tanto en pico como RMS y la correlación de fase. El último de los medidores representa el diagrama vectorial del campo estéreo.
Bien, ya sabes como hacer un buen audiolibro y cómo en Fonolab Andalucía nos tomamos muy en serio la producción de audiolibros. Nuestros audiolibros son de máxima calidad. Tanto es así que una de nuestras últimas producciones ha sido seleccionada por su editorial para competir en los prestigiosos Audie Awards, en la categoría de mejor audiolibro en español 2.023.
Puede escuchar más muestras de nuestro trabajo en: